
KYC es la abreviatura de la expresión inglesa “Know Your Costumer” y hace referencia al proceso “Conoce a Tu Cliente”. Se trata de un procedimiento legal que ayuda a prevenir actividades ilícitas, como el Blanqueo de Capitales, permitiendo verificar la identidad de los clientes antes de realizar cualquier transacción de compra, venta o empeño de joyas.