La Ley de Prevención de Blanqueo de Capitales es especialmente relevante para los consumidores de servicios de empeño y compraventa de joyas de segunda mano debido a los riesgos inherentes a estas transacciones, que pueden ser utilizados como medio para blanquear dinero o financiar actividades ilícitas.
Mediante esta ley se busca proteger el sistema financiero y la seguridad general, asegurando que las transacciones sean legales y transparentes. Como consumidor, puede implicar que las empresas y comercios pidan más información o documentación en ciertas operaciones, pero esto es para garantizar su seguridad y la del sistema.