
El futuro de las pensiones es, sin duda, uno de los temas que más preocupan a los españoles. Un reciente estudio de la Dirección de Estudios Sociales de Funcas pone cifras a esa inquietud y, sobre todo, destapa la enorme brecha de educación financiera que existe sobre cómo funciona el sistema.
La buena noticia es que, al informarte y planificar, estás dando el paso más importante para tomar las riendas de tu futuro económico.
La preocupación es real y va en aumento
Si estás pensando que tu futura pensión podría no ser suficiente, no estás solo. El estudio revela que a un amplio porcentaje de la población le preocupa mucho o bastante la posibilidad de que su prestación de jubilación no cubra sus necesidades. Esta inquietud es especialmente palpable entre quienes aún están lejos de jubilarse.
¿Por qué ocurre esto? Hay una expectativa generalizada de que las pensiones se reducirán en los próximos años, algo que piensa una gran parte de los encuestados. Esta sensación, sumada a la falta de información, genera una mezcla de incertidumbre y desasosiego.
¿Conoces el sistema? La asignatura pendiente
Aquí es donde la educación financiera se convierte en tu mejor aliada. Uno de los datos más llamativos del informe es el gran desconocimiento que existe sobre cómo se financia el sistema de pensiones en España y, más aún, sobre cuál es la cuantía media de la prestación por jubilación.
¿Sabrías decir cómo se financian exactamente las pensiones? La realidad es que solo una pequeña parte de los españoles adultos tiene una idea aproximada. Si tú mismo te has hecho esta pregunta, no te preocupes: para eso estamos en Infoprestamojoyas, para ayudarte a entender estos conceptos clave y que puedas planificar con conocimiento de causa.
Aunque la financiación proviene principalmente de las cotizaciones sociales, lo recaudado por esta vía no siempre es suficiente para cubrir todos los gastos en pensiones. Esto obliga al Estado a recurrir a aportaciones de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), generando un déficit en el sistema de la Seguridad Social y la sostenibilidad del sistema depende directamente de que haya suficientes trabajadores cotizando por cada persona que está cobrando una pensión. El problema es doble:
- Envejecimiento de la población: la esperanza de vida aumenta, lo que significa que se cobra pensión durante más años.
- Baja natalidad: hay menos jóvenes incorporándose al mercado laboral, lo que reduce la base de cotizantes futuros.
El resultado es una tasa de dependencia creciente: la proporción entre jubilados y trabajadores se está desequilibrando. Mantener el poder adquisitivo de las pensiones futuras requerirá encontrar nuevas fuentes de ingresos o gestionar de forma más eficiente el gasto.
El dilema de la edad de jubilación y el rechazo a los 70
El estudio también aborda una posible medida para aliviar la presión sobre el sistema: retrasar la edad de jubilación. En este punto, la sociedad española se muestra casi unánime: la gran mayoría de los encuestados está en contra de posponer la edad de jubilación de los 67 a los 70 años.
Es más, a seis de cada diez personas activas les gustaría jubilarse antes de cumplir la edad legal. Este dato subraya la necesidad de encontrar soluciones de planificación que permitan una jubilación deseada, y no forzada.
Las 4 grandes conclusiones del estudio: radiografía de la inquietud
El estudio de la Dirección de Estudios Sociales de CECA no solo pone de manifiesto la preocupación generalizada, sino que también arroja luz sobre cuatro puntos clave que definen la relación actual de la sociedad española con el futuro de sus pensiones:
1. El gran desconocimiento del sistema
La primera y más alarmante conclusión es el bajo nivel de conocimiento sobre cómo funciona y rinde el sistema. Solo una persona de cada ocho, es decir, un porcentaje muy reducido, sabe explicar cuestiones básicas como la financiación de las pensiones y cuál es el importe medio de la prestación de jubilación. Este desconocimiento es significativamente mayor entre las mujeres. Esta brecha de educación financiera es crucial, ya que dificulta que tomes decisiones de ahorro complementario informadas.
2. División de opiniones sobre el modelo ideal
La opinión pública está dividida en cuanto al régimen de pensiones que prefiere.
Existe un respaldo similar entre el modelo contributivo (donde la pensión se basa directamente en lo que has cotizado a lo largo de tu vida laboral) y el modelo redistributivo (donde se prioriza la solidaridad y la suficiencia de las prestaciones, independientemente de lo cotizado).
Los hombres, los jóvenes y quienes siguen más la información económica tienden a preferir la opción contributiva, mostrando un deseo de ligar más estrechamente el esfuerzo individual con el beneficio final.
3. La alarma de la presión financiera no cesa
La conciencia de que el sistema se enfrenta a una presión financiera es un sentir extendido y persistente. Ni las reformas recientes ni los mensajes de tranquilidad han logrado aplacar la sensación de que las pensiones podrían reducirse a corto plazo. Además, el papel de la inmigración como potencial salvavidas demográfico divide a la sociedad por igual: la mitad cree que es clave para sostener el sistema, y la otra mitad no.
4. Jubilarse antes, pero con interés por seguir activo
Existe una clara preferencia por la jubilación anticipada: a seis de cada diez personas activas (ocupadas o en paro) les gustaría jubilarse antes de la edad legal de los 67 años. Sin embargo, el estudio matiza esta postura: a una parte de quienes están cerca de jubilarse les agrada la idea de seguir trabajando después de los 67. De hecho, la posibilidad de compatibilizar pensión y salario al reincorporarse al mercado laboral después de la jubilación es vista con buenos ojos, circunstancia que sugiere una disposición favorable a prolongar las carreras laborales si el mercado de trabajo lo permite.
¿Cómo puedes tomar el control?
Ante este panorama de preocupación y falta de conocimiento, lo fundamental es que empieces a pensar en tu patrimonio como una red de seguridad. Si te preocupa el futuro y quieres diversificar tus fuentes de ingresos para la jubilación, es el momento de considerar:
- Educación financiera: es el primer paso. Si no entiendes cómo funciona el sistema, ¿cómo vas a complementarlo?
- Ahorro y diversificación: considera diferentes activos, incluyendo bienes tangibles de valor, como los metales preciosos o las joyas.
En Infoprestamojoyas, te animamos a empezar hoy mismo a construir ese futuro más seguro a través de la educación financiera. La decisión de cómo complementar tu jubilación es tuya y tener la información correcta es el primer paso hacia la tranquilidad que mereces.
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