A continuación, te contamos qué se considera usura en España y compartimos contigo buenas prácticas para que te protejas de situaciones abusivas.
¿Qué es la usura?
En España, se considera usura el cobro de intereses notablemente superiores a los normales del dinero y manifiestamente desproporcionados con las circunstancias del caso, o cuando el contrato incluye condiciones leoninas que resulten abusivas para una de las partes. Este concepto está regulado por la Ley de Represión de la Usura de 23 de julio de 1908, también conocida como Ley Azcárate.
El criterio para determinar si un interés es usurario no está vinculado a una cifra fija, sino que depende de diferentes factores. Para evaluarlo, se compara el interés pactado con el tipo medio del mercado para operaciones similares, teniendo en cuenta el plazo, las garantías ofrecidas y las condiciones específicas del préstamo. Si el interés supera estos márgenes de forma desproporcionada, puede calificarse como usurario.
En productos financieros como las tarjetas revolving, el Tribunal Supremo ha fijado un umbral general: si el tipo pactado supera en 6 puntos porcentuales la TAE media del mercado para este tipo de créditos, se considera usurario. De forma similar, en préstamos entre particulares, la usura puede detectarse por intereses exorbitantes, a menudo superiores al 33%-50% del tipo medio del mercado.
La declaración de usura conlleva la nulidad del contrato, dejando al prestatario únicamente la obligación de devolver el capital recibido, sin incluir intereses o costes añadidos.
¿Cómo puedes prevenir situaciones fraudulentas o abusivas?
Cuando vendes o empeñas joyas usadas, es crucial estar alerta frente a prácticas abusivas como la usura, que consiste en imponer condiciones desproporcionadas aprovechándose de la necesidad económica.
En los empeños genuinos, como los que ofrecen los Montes de Piedad, nunca te encontrarás con tipos de interés abusivos. Sin embargo, en el ámbito de la venta con pacto de recompra, que suele publicitarse como un «empeño», es muy habitual que el prestamista trate de enmascarar los intereses utilizando como referencia un tipo mensual (ej. 4%) en lugar de la Tasa Anual Equivalente (TAE). Esto puede ocultar costes reales que superen el 48% anual, un interés claramente abusivo.
Para protegerte, desconfía si no te facilitan la TAE o si las condiciones del contrato no están claras y por escrito. También ten cuidado con tasaciones intencionadamente bajas de tus joyas o tácticas de presión que busquen una decisión apresurada.
Para evitar caer en prácticas abusivas, acude siempre a establecimientos acreditados, compara varias ofertas y busca asesoramiento si tienes dudas.